El pasado 27 de mayo marcó el inicio de una aventura que, por momentos, nos desbordó de emoción… y también de lecciones. Así comenzó nuestra historia de reinvención, derrapes y, sobre todo, de amor por nuestros clientes.
1. La gran expectación del 27 de mayo
Durante meses previos, todo el equipo de Cassava Roots —desde capacitación hasta marketing y dirección ejecutiva— había trabajado hombro con hombro en un menú completamente renovado. Correos interminables y bocetos de nuevos vasos, menús, videos, anticipaban el día: recetas reinventadas, imagen fresca y sabores que prometían conquistar paladares. ¡Al fin llegaría la gran transformación! 🎉
Pero, ¿qué pasa cuando la realidad no se ajusta al guión?
2. El revuelo inesperado
Al día siguiente, las redes y nuestras tiendas estallaron en comentarios. Nuestros Rocksters más fieles extrañaban las clásicas bebidas:
«¿Y mi Honey Dew con leche?»
«Esto ya no es lo que pedía cada mañana…»
Habíamos recortado gran parte del menú de la noche a la mañana y, en lugar de un aplauso, recibimos un llamado de atención. El cambio, había desconectado con la tradición que nos define.
3. Escuchar fue nuestra primera acción
No queríamos quedarnos de brazos cruzados. Activamos varios canales de feedback:
- Encuestas exprés en sucursal y online: cada opinión importaba.
- Seguimiento personalizado a Rocksters veteranos: les regalamos una bebida para que conocieran el nuevo menú y nos dieran otra oportunidad.
- Ajustes inmediatos a nuestro plan original, con un registro detallado de cambios y protocolos para implementarlos rápido.
4. La fuerza interna en marcha
Recuperar la confianza de nuestros Rocksters es un esfuerzo de todos en Cassava Roots, articulado en tres frentes:
- Formación exprés para Jelpers: montamos en oficina talleres de “maestros de receta”, con catas, pruebas de error y sesiones prácticas para dominar al instante las nuevas preparaciones.
- Juntas maratónicas interdepartamentales: operaciones, logística, contabilidad, marketing, sistemas y dirección general se reunieron con pizarras, diagramas y post-its para sincronizar cada detalle.
- Coordinación ágil con proveedores: ajustamos pedidos y priorizamos envíos para que los insumos clave volvieran a nuestras tiendas sin perder ni un día.
5. Lecciones aprendidas
Este proceso nos dejó enseñanzas clave que ya forman parte de nuestro ADN:
- Escucha activa y continua. Entender a nuestros Rocksters no es solo encuestar una vez, sino mantener siempre abiertos los canales de comunicación.
- Equilibrio entre innovación y tradición. Reinventarnos es vital, pero sin perder de vista lo que nos hizo crecer.
- Trabajo en equipo transversal. Cuando operaciones, marketing, formación y dirección reman juntos, logramos reaccionar con agilidad y coherencia.
Estas lecciones no se quedaron en un documento: ya las incorporamos a nuestros protocolos diarios para asegurarnos de responder aún mejor la próxima vez.
6. ¿Qué sigue? (Spoiler: paciencia… y más sorpresas)
Sabemos que no podemos regresar todas las bebidas de golpe. Nuestra apuesta es hacerlo de manera gradual, seleccionando aquellas que más han pedido, probando formatos y afinando cada detalle:
- Próximas reapariciones: en las siguientes semanas verás de vuelta un par de tus clásicos favoritos.
- Nuevas experiencias en tienda.
Te invitamos a seguirnos en redes para no perder detalle.
7. Gracias… y esto apenas comienza
Este episodio nos recordó que nada vale más que la confianza de nuestra comunidad. Cada crítica, cada sugerencia y cada sonrisa al ver volver tu bebida preferida nos motivan a seguir mejorando.
¡Mantente al tanto y prepárate para descubrir juntos lo que viene!
— El equipo de Cassava Roots